2 de abril de 2015

Excursión con niños desde Madrid. Parte 1. Sepúlveda y Hoces del río Duratón

Día de mi cumpleaños, mis chicos me despiertan con una gran sonrisa y un regalo. A pesar de ser una cajita pequeña bromeo con la idea de que pueda ser un par de zapatos nuevos, y como sigo medio dormida le pido a mi princesa que me lo abra y ¡Sorpresa! es un anillo.

¡Que gracia! Le recuerdo a mi marido que llega con unos cuantos años de retraso, pero como más vale tarde que nunca lo acepto encantada. El me contesta que me dé prisa en vestirme ya que nos vamos de excursión.Que manía de madrugar, yo que siempre he sido tardona, de nacimiento, no te digo ya desde que soy madre de dos hijos. Bueno en fin, que una hora y media más tarde ponemos rumbo a Sepúlveda.

   Llegamos allí y lo primero es acercarnos a la oficina de turismo, donde preguntamos rutas y nos recomiendan varias, finalmente nos decidimos por la senda de los dos ríos, de unas 2 horas aproximadamente.

 Esta senda discurre entre las riberas de los dos ríos, el Caslilla y el Duratón con un precioso paisaje, de una gran variedad natural.

Comienza junto a el Santuario Santa María de la Peña, y es circular. Es de  bajada y subida aunque no tiene mucha dificultad, no se puede ir con carritos de bebé ya que el terreno es muy irregular. Debo decir que nosotros tardamos unas 3 horas, tomándolo con mucha calma y parando a comer.
 La verdad es que descubrimos un paisaje maravilloso y nos impresionó ver como sobrevuelan las áquilas por encima de nuestra cabeza.

Atravesando el puente de Picazos, andamos por un frondoso y tranquilo paseo junto al río, que llegado a un punto, el camino sigue por unas pasarelas de madera enclavadas en la pared del desfiladero. Después la senda continua  hasta la presa de la antigua fábrica de la luz, y llega hasta  uno de los vestigios romanos que se conservan en la actualidad el puente de Talcano.


 Además es muy interesante ya que parte de la senda  discurre por las antiguas murallas de la ciudad, y también se pueden admirar algunas de sus 7 puertas como la puerta de Castro, y de Duruelo, que se cerraban en época  cristiana para defenderse de los musulmanes que querían apoderarse de ella. 

 Por la tarde al terminar el recorrido, nos tomamos un helado en la plaza de Sepúlveda, y nos acercamos a ver la ermita de San Frutos y su impresionante vista de las Hoces. La verdad es que corta la respiración, MARAVILLOSO.




2 comentarios:

  1. Precioso regalo de cumple ! Con respecto al anillo.. más vale tarde que nunca! ;)

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  2. Precioso regalo de cumple ! Con respecto al anillo.. más vale tarde que nunca! ;)

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